Hoy vengo a hablar con vosotros
sobre un tema muy importante y al que hay que tener en cuenta una vez que
escolarizamos a nuestros hijos en un colegio.
En la mayoría de ocasiones, los
niños sufren al comenzar el curso escolar, sobre todo sí nunca antes habían
estado en un aula con más niños. Además, el apego que tiene el niño con la
figura materna influye inmediatamente en los comportamientos de este en el
aula. Cuando, durante los primeros días, los padres dejan a los niños dentro
del aula, y estos lloran, el sentimiento que les invade en el cuerpo es el de
abandono. Al ver sufrir al pequeño, los padres también sufren, porque es
evidente que quieren lo mejor para su hijo.
Si bien es cierto, que el periodo
de adaptación de un niño al aula de infantil puede ser muy costoso, las
acciones previas al comienzo del curso por parte de la familia cobran una gran
relevancia. En estas acciones encontramos como la más importante el interés por
parte de los padres y madres, en la vida escolar de su hijo, en las decisiones
del centro y en el avance del pequeño a lo largo del curso. No obstante, dicho
interés implica esfuerzo y trabajo por parte de las familias.
A continuación, presentaré
ciertas técnicas o actividades que se pueden llevar a cabo, durante los días
previos a la escolarización, y a lo largo del periodo de adaptación.
En primer lugar, los padres deben
conocer la escuela previamente, antes de que su hijo entre a formar parte de
ella. Para ello, el día de la matriculación deben interesarse por ver el
centro, y por conocer la metodología que se emplea en él. De este modo, los
padres se sentirán más seguros al conocer el colegio al que llevarán a sus
hijos, además, esta seguridad se trasmite a los propios niños.
Una semana antes, o incluso
durante el último mes, es necesario ir dando a conocer paulatinamente a los
niños que irán al cole. Para que esto se convierta en algo positivo debemos mostrarles
que el colegio tiene una gran serie de beneficios, que se lo pasarán bien y que
conocerán a otros niños iguales que ellos con los que podrán jugar. Sí a los
pequeños se les muestra ir al colegio como una experiencia negativa, esto puede
deberse a que los padres no tengan buenos recuerdos de su paso por el colegio,
no tendrán ilusión por conocer la escuela y sufrirán temiendo unas experiencias
similares a las de sus progenitores. Por ello es muy importante, evitar
comentarios negativos cuando estén ellos delante.
Los primeros días de colegio, los
niños se sienten desubicados, y no ven las grandes posibilidades que se les
presentan en el centro. Para que los padres vayan motivando poco a poco a sus
hijos es necesario que les pregunten qué tal les ha ido, qué han hecho, con
quién han jugado, etc. De esta manera verán interés por parte de sus padres en
ir al colegio.
Además, también es importante que
los padres con niños que les está costando más adaptarse mantengan diariamente
una pequeña charla con la tutora. Con esta charla, no conseguimos únicamente conocer
el proceso y evolución por el que está pasando el pequeño, sino mostrarle a él
mismo, que la relación existente entre sus padres y la profesora es buena, por
lo que él también puede establecer un vínculo de confianza con la maestra.
Con todos estos pequeños pasos, mucha paciencia y mucho mimo, conseguiremos que nuestros peques se integren de una manera sana en el cole.