Hoy buscando información por la Web, me he encontrado con una noticia que ha captado mi atención. Os dejaré el link más abajo para que podáis acceder a ella una vez que haya argumentado mi opinión.
La noticia trata sobre una petición a los centros escolares por parte de las familias y niños con cierto grado de superdotado. Las familias explican que, la educación debería adaptar su propia metodología en estos casos, puesto que son niños que aprenden más rápido y en ocasiones se sienten discriminados debido a su característica especial. En la noticia, también hablan algunos de estos niños superdotados, siendo ellos mismos los que piden una atención especial. Según los datos que proporciona esta crónica, se entiende que los niños y niñas superdotados necesitan una educación especial para poder fomentar sus capacidades, además, lo esencial es que este modelo educativo adaptado se dé desde la etapa infantil para comenzar el proceso desde el comienzo de la escolarización.
Una vez leído el artículo del periódico he querido reflexionar acerca de cómo influye esta situación a un modelo educativo colaborativo. Si bien es cierto, que hay que fomentar las aptitudes de cada niño una vez que estas sean detectadas, el hecho de diferenciar en clases diferentes a los niños que son superdotados de los que no, se quiera o no sigue suponiendo cierta discriminación. Es evidente que no se puede dejar que los niños pierdan esa capacidad, no obstante, también sería importante dejar que todos se relacionasen con toda clase de niños, puesto que como ya he comentado a lo largo de varias entradas en este blog, la diversidad también enseña.
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